A lo largo del tiempo han existido numerosas propiedades atribuidas al agua con limón en ayunas, basta con hacer una simple búsqueda en internet para comprobar la existencia de estas afirmaciones, por tanto, creo necesario que repasemos algunas de las más extendidas:
- Adelgaza: si bien no aporta calorías, si te pautan agua con limón por las mañanas cuando realizas algún tipo de dieta, ten por seguro que estás adelgazando por dos motivos: primero, porque ingieres menos calorías / comes de manera más saludable, o segundo, porque quizás antes de empezar a tomarte el agua en ayunas, ingerías otro tipo de bebidas/comidas menos saludables (zumos, bollería, etc.).
- Desintoxica: Tenemos órganos que se encargan de eliminar las toxinas que entran en nuestro organismo (hígado y riñones). ¡No existe ninguna manera de cambiar algo que ya el cuerpo hace correctamente!
- Regula el pH de la sangre: Los alimentos se neutralizan al llegar al intestino, la acidez de nuestra sangre no se modifica ingiriendo alimentos, ya está regulada, si no fuera así, esto nos daría lugar a un fallo orgánico.
Lo que sí es cierto es que hidrata, al igual que lo haría cualquier vaso de agua normal en distintos momentos del día y que el limón tiene vitamina C y antioxidantes, como muchas otras verduras/fruta.
Así que, como puedes observar, no es oro todo lo que reluce y ¡ojo! porque además, el ácido del limón puede provocar que se erosione el esmalte de tus dientes y que aumente tu sensibilidad dental.