¿Conoces el plato de Harvard? Todos tenemos en mente la pirámide de los alimentos tan promulgada a lo largo de los años, sin embargo, actualmente el Plato de Harvard es la ilustración mas visual y realista para poder aplicar en nuestro día a día.
Las frutas y verduras representan la mitad del plato, así que deberían ser las protagonistas de nuestra alimentación intentando que sean variadas (cocinadas y en ensalada) y de temporada. La fruta siempre entera, aporta mas saciedad y fibra.
Las proteínas suponen un cuarto del plato, tanto animales (pescados, aves, huevos, lácteos…) como vegetales (legumbres, frutos secos, etc.). Limitar carnes rojas y procesadas (tipo hamburguesas, embutidos…).
Los cereales (pasta, arroz, papa, pan, quinoa, etc.) en su versión integral deben ser la guarnición del plato, evitando harinas refinadas (pan blanco, arroz blanco).
Utiliza grasas saludables para enriquecer tus platos: AOVE (aceite de oliva virgen extra) aguacate, frutos secos. Además, también puedes emplear las especias que quieras para dar mas sabor a tus comidas!
El agua es la bebida de elección, evitando bebidas azucaradas y el alcohol (más adelante hablaremos de la copita de vino “recomendada” diariamente).